En compañía de los arquitectos: Lina María Gil y Sebastián Carmona.

Este concurso fue planteado por la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín en el año 2007, buscando propuestas para un nuevo bloque administrativo y de aulas dentro del campus universitario.

El proyecto para el nuevo bloque 6A, se plantea como un contenedor de usos mixtos que complementa y da un nuevo frente a la masa existente (bloque 6).

Articulándose en su plano base con los flujos peatonales del campus universitario, y en los pisos superiores con el sistema de circulaciones del edificio existente; el proyecto, conforma nuevos espacios de convocatoria (espacios universitarios), de atención (espacios neutros), y de contemplación (espacio controlados), Potencializando así la relación entre el campus universitario y el nuevo bloque y a su vez con el bloque existente.

Al ubicarse  paralelamente, y separarse de la masa existente, el nuevo bloque, conforma un recinto (espacio común;  de circulación, contemplación y descanso) por medio del cual se articulan y relacionan  las dos masas; en sus primer nivel de forma directa con la apertura de la circulación de la masa existente, y en sus pisos superiores con el sistema de circulaciones del edificio existente, vinculando nuevo taco de circulación vertical, que, a su vez, conecta horizontalmente las dos bloques, y por medio de la conexión en algunos niveles con puentes hacia el taco de circulación existente, se crea un sistema de circulación complementario.

La distribución del programa en todos sus niveles se da a partir de la correlación que se quiere generar con los espacios comunes, complementarios y de encuentro en relación con el campus universitario; que puedan, de acuerdo con el programa, desarrollarse en proporción en todos los niveles. Es así como aparecen los miradores y aulas polivalentes; como espacios complementaros, de encuentro, alternativos, y de uso mixto. Que focalizan las visuales y traen fragmentos de paisaje, tanto a la masa propuesta, como a la existente, convirtiéndose, a su vez, en elementos significativos dentro de la conformación volumétrica y la imagen del proyecto.

Finalmente, el proyecto pretende integrarse con una imagen que respete la volumetría y materialidad existente, dejando claro la lectura de un volumen que entra a complementar el bloque actual, y no como un elemento aislado y fragmentado.